Angélica Jaimes: la arquera que ataja con el corazón y sueña en grande
- FF Colombia
- hace 5 días
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A sus 25 años, Angélica Jaimes no solo defiende el arco de La Equidad con valentía y reflejos felinos, también libra una batalla diaria fuera del campo: la de ser madre, futbolista profesional y soñadora incansable en un país donde el fútbol femenino aún exige doble esfuerzo para ser visible y por ende muy criticado.
Nacida en el corazón de Santander, Jaimes ha recorrido un camino de disciplina y sacrificio. Su historia en el fútbol ha pasado por equipos como Atlético Bucaramanga, Real Santander, Junior de Barranquilla y Atlético Nacional, construyendo una carrera paso a paso, entre entrenamientos, viajes, pañales y ahora, tareas escolares.

“Ser madre
en el fútbol no es fácil, pero mi hija es mi mayor motivación. Cada vez que piso una cancha, lo hago pensando en ella”, confiesa Angélica, con la voz firme pero con una ternura que solo las madres conocen. Entre partidos y concentraciones, su mente siempre está puesta en Sarita.
La vida le cambió por completo con la llegada de su hija, pero su pasión por el fútbol nunca se detuvo. Hoy, sigue entrenando con la misma entrega con la que soñaba, de niña, con vestir los colores de la Selección Colombia. Sabe que el camino no es fácil, pero no está dispuesta a renunciar. “Siempre quise representar a mi país, y aunque es un reto grande, ese sueño sigue intacto”, dice llena de ilusión.
También sueña con jugar en el exterior. Se siente lista, con la experiencia suficiente para dar ese salto. Sin embargo, como a toda madre, le pesa la idea de separarse de su hija. “No es una decisión fácil, pero si llega esa oportunidad, sé que lo haré por nosotras dos”, afirma.
En cada paso que da, no está sola. Su familia ha sido su soporte, y en especial su madre, quien se ha convertido en su compañera incondicional. “Mi mamá es quien me ayuda con la niña cuando tengo que viajar, entrenar o vivir en otra ciudad. Sin ella, esto no sería posible”, asegura, agradecida.

La historia de Angélica Jaimes es la de muchas mujeres que luchan por un lugar en el fútbol profesional sin dejar de lado su papel como madres, hijas y soñadoras. En cada atajada, Angélica no solo defiende su arco, también defiende su derecho a soñar, a construir un futuro para ella y su hija, y a demostrar que el fútbol femenino colombiano está lleno de historias que merecen ser contadas.
Lorena Montaño - @Loremont
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